viernes, 22 de diciembre de 2023

VIDEOS : MOVIMIENTO OBRERO

Serie de videos sobre el Movimiento obrero:


 
 
 

 

TEMA 4 EL MOVIMIENTO OBRERO: VARIOS TEST


¿ Sabrías decir que corriente del movimiento obrero representa la imagen? 














A continuación tienes algunos test que te servirán para consolidar los contenidos de este tema y adquirir otros nuevos (te recomendamos que hagas una base con las preguntas que te sean más desconocidas): 


TEST 1 El movimiento obrero

TEST 2 El movimiento obrero

TEST 3 El movimiento obrero

TEST 4 El movimiento obrero

TEST 5 El movimiento obrero

TEST 6 El movimiento obrero

TEST 7 El movimiento obrero


Otros Test:

Test sin respuestas


Otros ejercicios:


Emparejar respuestas


Emparejar respuestas 2 


Crucigramas 

Rellenar huecos

Rellenar huecos 2

Rellenar huecos 3

LA DIFUSIÓN DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL


6. La difusión de la revolución industrial

  
Desde finales del Siglo XVIII y a lo largo del siglo XIX, la industrialización se extendió por Europa de manera lenta y desigual, si bien Gran Bretaña mantuvo el liderazgo económico a lo largo de todo el siglo XIX.

El cambio en los países europeos se inició con un aumento de la productividad en la agricultura. La introducción de nuevas máquinas provocó un excedente de mano de obra agrícola y el trasvase de mano de obra hacia la industria.

Sin embargo, la industrialización en Europa siguió un modelo diferenciado al inglés. Éste promovía la iniciativa privada mientras que en el contexto europeo el Estado impulsó la industrialización. Para ello los Gobiernos estimularon la construcción de ferrocarriles, el desarrollo de la banca y las leyes empresariales. También promovieron una legislación laboral favorable a los intereses empresariales y la creación de leyes protecciones para evitar la competencia extranjera.

Como resultado de este proceso, la población y la economía europeas crecieron de forma notable. Europa pasó de 146 millones de habitantes en 1750 a 275 millones en 1850. La producción y el comercio alcanzaron un gran desarrollo, y se construyó una extensa red de ferrocarriles.

Si embargo, la expansión industrial por Europa no seguiría un proceso igualitario, sino que los países del noroeste fueron los que se desarrollaron más rápidamente, a diferencia de los países mediterráneos y del este, donde subsistieron antiguas formas de organización económica, política y social.

Así, en 1850, Gran Bretaña, Francia, Bélgica y algunas regiones alemanas, checas y austriacas destacaban como zonas industrializadas y muy pobladas. Las áreas industriales eran principalmente regiones carboníferas y siderúrgicas ( Lancashire, Yokshire en Gran Bretaña, el norte de Francia, Bélgica, la cuenca del Ruhr en Alemania) , los grandes puertos del Atlántico y del Mar del Norte ( Liverpool, Rótterdam, Hamburgo) y las capitales de estos Estados ( Londres, París, Berlín...)

Bélgica fue el país más industrializado del continente europeo gracias a la eficaz política económica del joven gobierno surgido de la independencia de 1830 con respecto a Holanda. Debemos mencionar el importante papel de la industria siderúrgica en torno a Lieja y una red ferroviaria construida a cargo del Estado. La banca belga Société Générale permitió grandes inversiones en distintos sectores (en especial en la industria textil y el sector ferroviario). En muchas ocasiones empresas belgas compraron minas fuera de su territorio (como en España), ejerciendo el monopolio del zinc.

En Francia las circunstancias que condicionaron la Industrialización fueron similares a las británicas, pero más tardías, imponiéndose a partir del II Imperio. Entre las circunstancias citamos: el aumento de la población y con ella de una mano de obra barata; las transformaciones agrarias de la Revolución Francesa, que terminaron con la evolución del siervo a campesino dueño de sus tierras, con lo que apareció un modelo de explotación basado en pequeñas explotaciones suficientes para el mantenimiento del campesino y su familia, que comercializaba un pequeño excedente. Ello provocó una escasa capitalización y poca emigración del campo a la ciudad, contrario a lo que sucedía en Inglaterra; el desarrollo del ferrocarril; el desarrollo de las industrias textil y siderúrgica; la aparición de las sociedades de ahorro como el Crédit Mobilier de los hermanos Pereire. A diferencia de Reino Unido, el Estado fue intervencionista.


En Alemania la condición previa para la industrialización era la unificación aduanera, que se consiguió con el Zollvereín de 1834. La industria se concentró en la siderurgia —cuya demanda procedía de los ferrocarriles y locomotoras— aprovechando las reservas de carbón y de hierro del Rhur, Sarre y Silesia. 

LAS INDUSTRIAS PIONERAS

5. Las industrias pioneras


5.1 La industria textil algodonera
La industria del algodón fue el motor de los cambios. El algodón se trabajaba en Europa desde la Edad Media: los artesanos elaboraban el hilo a mano con un huso o una rueca. Pero el hilo que obtenían era escaso y fino y había que mezclarlo con lino para que fuera más resistente. La necesidad de innovar surgió por la creciente demanda de hilo barato y de calidad.

En 1764 se produce la aparición de la Spining Jenny, máquina de hilar inventada por Hargreaves. Otros inventos posteriores como la “Mules” permitieron aumentar enormemente la producción de hilatura, pues cada máquina estaba formada por varios husos.

 Ante el aumento de hilo, que permitía aumentar la producción, se hizo necesario desarrollar nuevas máquinas de tejer como el telar mecánico de Edmund Cartwright en 1785. Esta máquina producía tela de algodón de más calidad, más barata y en mayor cantidad que la obtenida por los métodos tradicionales.

La máquina de vapor inventada por James Watt en 1769 permitiría utilizar la fuerza del vapor para mover los las hiladoras y los telares. Estas máquinas utilizaban carbón como combustible, muy abundante en el Reino Unido.

Todo ello favoreció la aparición en la industria textil del sistema fabril e hizo aumentar espectacularmente la producción. La industria algodonera se concentró en la región de Lancashire, en ciudades como Manchester y Liverpool, utilizando como materia prima el algodón americano.

A mediados del S XIX la venta de productos textiles suponía casi la mitad de los beneficios del comercio exterior inglés.

Por otro lado, esta industria textil impulsaría el desarrollo de otros sectores como el de la agricultura de la que obtenía las materias primas como de la siderurgia que le proporcionaba las máquinas o de la minería que aportaba el metal para construirlas y el carbón para hacerlas funcionar. A la vez, el posterior desarrollo del ferrocarril abarataría el trasporte de los productos y contribuiría a reducir los precios. Se trataba, pues, de un sistema de productos industriales totalmente entrelazados en el que la industria del algodón desempeñó el papel rector. 

5.1 La industria siderúrgica
El otro motor de la industrialización fue la industria siderúrgica, estrechamente vinculada con la producción de carbón, la fuente de energía característica de los inicios de la Revolución Industrial.

La demanda de hierro iría en aumento desde la segunda mitad del S XVIII, utilizándose tanto para a construcción de herramientas (azadas, arados…) como de barcos.  Se busca un combustible más barato y efectivo que el carbón vegetal utilizado, apareciendo el carbón de choque introducido por Abraham Darby en 1713 y que tenía un poder calorífico mucho mayor que el vegetal y podía utilizarse para fundir hierro en un alto horno. Este mineral se generaliza a partir de la invención por Henry Cort en 1783 del sistema de pudelado que permitía eliminar sus impurezas y del laminado.

Coque: combustible sólido que se obtiene de calcinar ciertos tipos de carbón mineral 
Pudelado: Trasformación del hierro colado en hierro dulce (más puro) por medio de la eliminación de parte de su carbono 
Laminado: fabricación de planchas de hierro, más cómodas para su trasformación que los lingotes

 Las fábricas se concentraron cerca de las minas de carbón, en zonas inglesas como Birminghan y en el sur de Gales. Así, la siderurgia impulsó el sector minero, a la vez que suministraba hierro para asegurar las galerías de las vigas o construir vagonetas. Por otro lado las demandas de maquinaria para la industria textil primero y las necesidades de la extensión de las líneas del ferrocarril, después serían  un impulso decisivo  para la industria siderúrgica.

Gran Bretaña se convertiría en un gran productor y exportador de hierro.


En 1856, la invención del convertidor Bessemer, permitiría producir acero de forma industrial (mucho más resistente que el hierro) lo que significó una nueva mejora para la elaboración de maquinaria y construcción.

EL NUEVO SISTEMA PRODUCTIVO: MÁQUINAS Y FÁBRICAS

 

4. El nuevo sistema productivo: máquinas y fábricas


A finales del S XVIII se produjo un cambio económico crucial debido a la mecanización del proceso productivo apoyada en una innovación tecnológica sin precedentes y a la aparición del sistema fabril con la concentración de trabajadores en una fábrica.

La fuerza humana o animal fue sustituida de forma progresiva por la fuerza de las máquinas en los procesos de producción. Las innovaciones se limitaron primero al sector de la industria textil y, algo más tarde a la siderúrgica. Pronto las máquinas se aplicaron a otros sectores industriales, la minería, los transportes y la agricultura.

Las fábricas, por su parte se construyeron cerca de los ríos para aprovechar la energía hidráulica, o en las zonas urbanas donde era fácil abastecerse de carbón para las máquinas de vapor y de mano de obra.

El sistema fabril se caracterizaba por la división del trabajo en los procesos productivos. Sí una persona no fabricaba la totalidad de un producto como ocurría en el sistema artesanal, sino que cada trabajador se especializaba en una parte del proceso de fabricación del producto y controlaba las máquinas.


Este sistema aumentó tanto la producción como la productividad y permitió abaratar los costes de fabricar un producto y, por lo tanto, bajar los precios de venta. Como consecuencia aumentaron las ventas lo que generó elevados beneficios a los propietarios  

FACTORES QUE FAVORECIERON LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN INGLATERRA

3. Factores que favorecieron la revolución industrial en Inglaterra

El hecho de que la Revolución industrial tuviese su inicio en Inglaterra no fue casual. Además del crecimiento demográfico y de las trasformaciones en la agricultura, hubo una serie de factores que contribuyeron a ello:

-          El parlamentarismo inglés: Gran Bretaña estaba regida por una monarquía parlamentaria desde el S XVIII. El paramento inglés que estaba regido por la burguesía favoreció a través de distintas leyes el comercio y la industria.

-          Inglaterra era la primera potencia marítima y comercial del mundo: La pérdida de las colonias británicas de América del Norte fue pronto compensada por la actividad mercantil en as colonias española y portuguesas, que se independizaron a principios del S XIX. Los productos británicos encontraron así nuevos mercados. Por otra parte, los beneficios del comercio se destinaron en muchos casos a la inversión industrial.

-          La libertad comercial favorecida por el gobierno inglés sería otro factor importante. Este país se había alejado del sistema de monopolios comerciales e industriales de otros países, comenzando en 1846 por la liberalización del sector agrario lo que supuso un enorme impulso para la industria. Inglaterra es por ello considerada claramente como la cuna del liberalismo económico.


La Revolución Industrial británica se diferencia claramente de la que tendría lugar posteriormente en Europa. En la inglesa, la iniciativa privada sería decisiva, en un contexto de libertad económica. Por el contrario, en la europea el Estado tendría un papel relevante en la industrialización como ocurrió en Alemania, Francia o Rusia.

¿ Qué hizo la revolución industrial por nosotros? : Parte 2 - Máquinas y fábricas

 

Continuamos con la parte segunda de esta serie de videos, centrada en las máquinas y en el sistema fabril


¿ Qué hizo la revolución industrial por nosotros? : Parte 1 - Las materias primas


Primero de los vídeos de un excelente documental sobre la revolución industrial emitido por el canal Historia y en el que se centra en las materias primas


CAMBIOS DEBIDOS A LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

 

2. Cambios debidos a la revolución industrial

Junto a la Revolución Industrial se desarrolló también una revolución demográfica, agrícola y de los transportes que mantuvieron con ésta una relación causa-efecto, es decir, se retroalimentaron.

2.1 La revolución agrícola
Las principales innovaciones en este ámbito fueron: los cambios en la propiedad de la tierra, los nuevos sistemas de cultivo y las innovaciones técnicas lo que llevó a un aumento de la producción y de los rendimientos de la tierra, así como a la diversificación de productos y la especialización de algunas zonas en determinados cultivos.

Con respecto a los cambios en la propiedad de la tierra, el rasgo fundamental fue la obligación de sustituir los campos abiertos ( openfields ) que eran explotados por una comunidad de campesinos por los cercamientos ( enclosures)  . Este proceso fue regulado por unas leyes aprobadas por el Parlamento (Enclosure Acts) y dio lugar a una privatización de la tierra creando grades latifundios dado que sólo los nobles y comerciantes tenían suficiente poder adquisitivo para comprarlas y cercarlas. Por otro lado, el alto precio de los cereales estimulaba a los grandes propietarios a acumular tierras de uso colectivo y a explotarlas de manera más productiva mediante la introducción de nuevos sistemas de cultivo y maquinaria para aumentar la producción destinada al mercado.

Sin embargo, los pequeños propietarios y los campesinos pobres sin recursos para cercar as tierras, tuvieron que vender sus tierras y convertirse en jornaleros a cambio de un salario. Como el número de campesinos era muy elevado, los salarios resultaban bajos y muchos tuvieron que emigrar a las ciudades donde se estaban empezando a concentrar las fábricas.

Otro factor que posibilitó el crecimiento de la producción agraria fue la adopción de nuevos sistemas de cultivo, como el Norfolk. Este sistema sustituyó al tradicional barbecho por l alternancia de cultivos e leguminosas y plantas forrajeras, que enriquecían los suelos. Además como aumentó la producción de forraje, se propició la estabulación de la ganadería, lo que permitió roturar antiguos pastos para convertirlos en tierras de cultivo A su vez, aumentó el número de cabezas de ganado y de abono animal para el campo.

Las innovaciones técnicas también serían un factor que permitió aumentar y diversificar la producción, como los fertilizantes (guano), las nuevas herramientas (arado Rotherham, trilladoras mecánicas) o máquinas ( sembradora Jethro Tull)



Actividades:

1.       Explica como se aprovechaban las tierras de cultivo en la rotación trienal
2.       Analiza en qué consistía el denominado sistema Norfolk
3.    Razona las ventajas que representaba este sistema respecto a la antigua rotación trienal.



2.2  La revolución demográfica
Las nuevas innovaciones agrícolas permitieron una mayor productividad de la agricultura y una mayor variedad de cultivos, lo que acabó con las hambrunas características del periodo anterior y supuso una menor mortalidad. La patata, que se cultivaba en Inglaterra y Alemania, y penetra en Francia por Alsacia, es un alimento muy valioso en épocas de carestía de trigo, mientras que la Europa meridional se beneficia de la expansión del maíz.

 Por otro lado, otros factores que contribuyeron a la disminución de la mortalidad fueron los avances médicos, como la vacuna contra la viruela o la mejoras higiénicas, entre ellas el uso y difusión del jabón.

A pesar de que la mortalidad infantil continuaba siendo un problema, el mantenimiento elevado de la natalidad junto con la disminución de la mortalidad hizo posible un elevado crecimiento demográfico y un aumento de la esperanza de vida que a finales del siglo XIX se situaba alrededor de los cincuenta años.

El crecimiento demográfico supuso, por un lado, un gran aumento del número de consumidores y, por lo tanto, hizo crecer la demanda de productos agrícolas e industriales. Una demanda que potenció aún más la mecanización del campo con el objetivo de aumentar la producción. Al introducir máquinas redujo el número de campesinos necesarios en las tareas agrícolas, cuyos excedentes pasaron a engrosar las masas obreras industriales.  Y dió lugar a un masivo éxodo rural que hizo crecer extraordinariamente la población urbana.

Sin embargo, para algunos autores las causas de esta revolución demográfica están aún discutidas. No hay que sobrevalorar la relativa disminución de las guerras, ni las influencias de los progresos en la medicina, que afectan sólo a una minoría. La climatología histórica sugiere una mejora de las condiciones meteorológicas —subidas de la temperatura y menor pluviosidad—, lo que podría explicar el crecimiento de los rendimientos cerealísticos y la disminución de fiebres y otras epidemias. De manera general, para Bartolomé Benassar, se puede decir que el europeo vive más porque se alimenta mejor.



2.2   La revolución en  los transportes
El proceso de industrialización necesitaba de nuevos medios de trasporte, y de las mejoras de las vías de comunicación con el objetivo de aumentar los mercados para la producción agrícola e industrial. Sería el invento de la máquina de vapor lo que revolucionaría por completo los trasportes.

El ferrocarril


Desde el Siglo XVIII se utilizaban carriles metálicos para desplazar vagones tirados por caballos, o en las minas para desplazar las vagonetas cargadas de minerales.

En 1825 George Stephenson construyó la primera línea ferroviaria pública del mundo que utilizó locomotoras a vapor (Stockton-Darlington) En 1829 construiría un nuevo modelo de locomotora, The Rocket . En 1830 empezó a funcionar la línea ferroviaria Liverpool-Manchester que sólo utilizaba locomotoras a vapor.

La incorporación de la máquina de vapor convirtió este medio de trasporte en un elemento clave de la expansión industrial. Redujo las distancias entre las ciudades, conectó territorios que antes habían estado aislados y facilitó la circulación de personas y mercancías pues era un trasporte más rápido, que poseía una mayor capacidad de carga y que también era más barato que los carruajes utilizados hasta entonces.

Como consecuencias económicas, abarató los precios de las materias primas y de los productos ya que la reducción de los costes de transporte se reflejaba en el precio final.

El sector del ferrocarril atrajo grandes inversiones de capital y las compañías ferroviarias crecieron tanto en Inglaterra como en le resto de Europa. Además, los trabajos de construcción de las locomotoras y de las vías férreas crearon muchos puestos de trabajo y absorbieron parte del excedente de mano de obra existente.

 El barco de vapor


La red de trasportes se completó con la introducción de la navegación a vapor. Por Robert Fulton en 1807. El barco de vapor revolucionó la navegación fluvial y marítima, y fue el medio más utilizado en los intercambios comerciales internacionales. Sin embargo, la sustitución de los barcos de vela por buques de vapor fue lenta y su uso no se generalizó hasta finales del S XIX 

REVOLUCIÓN O REVOLUCIONES INDUSTRIALES. CARACTERÍSTICAS, TRANSFORMACIONES TÉCNICAS Y FUENTES DE ENERGÍA

 

1. La revolución industrial ¿revolución o revoluciones industriales? Características, Transformaciones técnicas y fuentes de energía
La Revolución Industrial (o Primera Revolución Industrial) es el proceso de transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII en el Reino Unido, basado fundamentalmente en el paso de una economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada.

El proceso de industrialización no fue homogéneo que se extendió unas décadas después a gran parte de Europa occidental y Norteamérica. Durante este periodo se vivió el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la historia de la humanidad desde el Neolítico.

La Revolución Industrial marca un punto de inflexión en la historia, modificando e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de una u otra manera. La producción tanto agrícola como de la naciente industria se multiplicó a la vez que disminuía el tiempo de producción. A partir de 1800 la riqueza y la renta per cápita se multiplicó como no lo había hecho nunca en la historia,3 pues hasta entonces el PIB per cápita se había mantenido prácticamente estancado durante siglos.4 En palabras del premio Nobel Robert Lucas:

Por primera vez en la historia, el nivel de vida de las masas y la gente común experimentó un crecimiento sostenido (…) No hay nada remotamente parecido a este comportamiento de la economía en ningún momento del pasado.

Aún sigue habiendo discusión entre historiadores y economistas sobre las fechas de los grandes cambios provocados por la Revolución Industrial. Lo cierto es que cabría más hablar de revoluciones industriales, en un proceso más bien gradual.

El comienzo más aceptado de lo que podríamos llamar Primera Revolución Industrial, se podría situar a finales del siglo XVIII, mientras su conclusión se podría situar a mediados del siglo XIX, con un período de transición ubicado entre 1840 y 1870. Por su parte, lo que podríamos llamar Segunda Revolución Industrial, partiría desde mediados del siglo XIX a mediados  del siglo XX, destacando como fecha más aceptada de finalización a 1914, año del comienzo de la Primera Guerra Mundial.

La Primera Revolución Industrial tiene su origen en Inglaterra a mediados del siglo XVIII y se extiende por Europa a lo largo del siglo XIX. Utiliza como fuente de energía el carbón, como energía el vapor y como materia prima el hierro. El medio de transporte que la caracteriza es el ferrocarril. Sus industrias emblemáticas son la textil algodonera y más tarde la siderúrgica. En ella hay un predominio de la pequeña empresa y de la industria ligera. Se pone en marcha un tipo de capitalismo concurrencial o competitivo regido por los principios de la libre competencia.

La Segunda Revolución Industrial se situaría entre finales del siglo XIX y el final de l primera guerra mundial. Se detecta un estancamiento de Gran Bretaña frente a Francia y Alemania, y el despegue industrial de Estados Unidos y Japón. Utiliza como fuente de energía el petróleo —que terminará sustituyendo al carbón— y como principal energía la electricidad. Su más importante medio de transporte es el automóvil gracias a la invención del motor de explosión (Benz). Sus industrias emblemáticas son la nueva metalurgia (gracias a los altos hornos con el convertidor Bessemer de 1856 y los hornos Siemens-Martin y Thomas), la química pesada, la industria eléctrica e industria mecánica. Existe un predominio de la gran empresa y de la industria pesada. Esta fase de la industrialización se sustenta en el capitalismo financiero a causa de la concentración monopolística.

Actividad: Haz un esquema comparando las dos revoluciones industriales

LAS REVOLUCIONES INDUSTRIALES Y SUS CONSECUENCIAS SOCIALES

 

La Revolución Industrial o Primera Revolución Industrial es el proceso de transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII en el Reino Unido, que se extendió unas décadas después a gran parte de Europa occidental y Norteamérica, y que concluyó entre 1820 y 1840. Durante este periodo se vivió el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la historia de la humanidad desde el Neolítico, que vio el paso desde una economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada. (Wikipedia)


Como hemos señalado arriba , y visto en el tema anterior el Antiguo Régimen, vamos a abordar ahora la Revolución industrial  en su primera etapa, la que tiene lugar de manera fundamental en el Reino Unido, junto a su expansión inicial a Europa a principios del S XIX. Quizás , tal y como señalan algunos autores no sea correcto hablar de "revolución" ya que fue, en suma, un proceso gradual de cambio económico y social  plagado de innovaciones tecnológicas y paralelo a importantes acontecimientos en el terreno político, con el auge del pensamiento liberal, los intentos de restauración absolutista  y el surgimiento del movimiento obrero,siendo este último  una de las principales consecuencias  de la Revolución Industrial y que analizaremos en temas posteriores . 
Coalbrookdale by Night, pintado en 1801 por Philip James de Loutherbourg

Coalbrookdale en el condado de  ShropshireInglaterra, se considera una de las cunas de la Revolución Industrial. Observa el cuadro ¿ qué sensación transmite? 


A lo largo de este tema vamos a abordar diferentes contenidos relacionados con la llamada primera revolución industrial, sus características, las transformaciones a las que da lugar y las consecuencias que produce .

Es un buen momento para autoevaluarnos y reflexionar sobre lo que sabemos acerca de la Revolución industrial.

Este video nos ofrece una introducción al tema:



viernes, 6 de octubre de 2023

ACTIVIDADES PORTFOLIO TEMA 2

 Saberes básicos:

A.1 El trabajo del historiador: fuentes históricas, historiografía y narrativas del pasado. Uso correcto de términos y conceptos históricos. Argumentación histórica. Relevancia, causas y consecuencias, cambio y continuidad.Perspectiva histórica en las narrativas sobre el pasado.

A.2 La nueva sociedad liberal: origen y funcionamiento de los sistemas parlamentarios. Análisis comparado de la Revolución Francesa y los otros movimientos revolucionarios europeos y americanos.


A.3 La lucha por la libertad. Cambio y revolución en la Edad Contemporánea: de las revoluciones burguesas a las revoluciones socialistas. El uso de la violencia y de la protesta social en los siglos XIX y XX. Revolución y reacción.

A.9 Niveles, condiciones y modos de vida en las sociedades contemporáneas: grupos, clases sociales y desigualdad social. Los avances sociales: de la servidumbre a la ciudadanía. Abolicionismo, derechos civiles y derechos sociales en la edad contemporánea. Clases medias y estado del bienestar en las sociedades avanzadas.


Criterios de Evaluación:

1.1. Identificar y reconocer los logros que suponen los actuales sistemas democráticos como el resultado no lineal en el tiempo de los movimientos y acciones que han contribuido al afianzamiento y articulación del principio de libertad, a través del análisis de los principales procesos históricos que se han desarrollado, la comprensión de los textos políticos y constitucionales fundamentales y el uso adecuado de términos y conceptos históricos.

1.2. Comprender los conceptos de revolución y cambio en el mundo contemporáneo y los elementos y factores que los causan y condicionan, a través del estudio de casos significativos de las revoluciones burguesas y socialistas que han ocurrido a lo largo de la historia contemporánea, así como de los movimientos de acción y reacción que han generado.

1.3. Entender el significado histórico de las transiciones políticas y de los procesos de  democratización de la Edad Contemporánea como fundamento y garantía para la convivencia y el ejercicio de los derechos fundamentales, valorando las implicaciones que suponen el ejercicio de la ciudadanía activa y el respeto al ordenamiento constitucional, y generando juicios propios tanto con respecto al cumplimiento de aspiraciones y expectativas así como a las amenazas y riesgos de la vida en democracia.


3.1. Describir la evolución de los conceptos de igualdad y de ciudadanía en la historia contemporánea y sus derivaciones sociales y políticas, a través del análisis multicausal de los principales sistemas políticos y sociales de los siglos XIX y XX, identificando las desigualdades y la concentración del poder en determinados grupos sociales.


ACTIVIDADES

2.1 Realiza un esquema de la Revolución francesa

2.2 Elabora un pequeña novela histórica ambientada en algún momento de la revolución francesa. Extensión mínima: dos caras de folio.

viernes, 29 de septiembre de 2023

TEMA 3: LA REVOLUCIÓN FRANCESA: ETAPAS DEL PROCESO REVOLUCIONARIO ( II)

 

d) La Convención (1792-1794). La proclamación de la República.

La Convención, en su primera sesión, acordó abolir la monarquía y proclamar la República (septiembre de 1792). Esta etapa ofrece dos momentos distintos: en el primero gobiernan los girondinos y en el segundo los jacobinos.
Gobierno girondino. Estaban a favor de un gobierno moderado, pero se vieron desbordados por los jacobinos, partidarios de adoptar medidas radicales.
Los girondinos preferían salvar al monarca, pero no lo consiguieron. Acusado de colaborar con los enemigos de Francia, se le juzga y es condenado: Luis XVI es guillotinado el 21 de enero de 1793 (con la reina Mª Antonieta se hizo otro tanto meses después). Ahora bien, la ejecución del rey contribuyó a crear divisiones dentro de la Convención y a que, la guerra, que ya tenía abierta Francia contra Austria y Prusia, se ampliara con la incorporación de otros países, como España e Inglaterra.
El temor a que la Revolución pudiera verse anulada y la crítica situación económica contribuyeron a movilizar a los jacobinos, quienes, dirigidos por Robespierre, y con el apoyo de los sans-culottes, expulsaron a los girondinos de la Asamblea (junio de 1793), quedando ellos como únicos dueños del poder.
 Gobierno jacobino. La revolución se radicaliza y entra en la etapa más sangrienta, etapa que recibe el nombre de Terror, los opositores políticos son guillotinados y la represión de Robespierre no respeta ni a los miembros de su propio partido. En el plano económico se adoptaron medidas a favor de los sectores populares urbanos, como la ley que limitaba los precios. También se mejoró la condición de los pequeños propietarios agrarios. En el plano político se aprueba la Constitución de 1793 que presenta la novedad de elegir a los representantes por primera vez a través del sufragio universal. La nueva Constitución, sin embargo, nunca entró en vigor. En realidad, Robespierre y sus colaboradores gobernaron manteniendo una auténtica dictadura.

e)  El Directorio (1795-1799).

La situación a la que los jacobinos tenían sometido al país no podía durar mucho tiempo. La burguesía moderada estaba alarmada por el creciente protagonismo que iban tomando las clases populares en París. Así, amplios sectores de esa burguesía más moderada, contrarios a los jacobinos, organizaron un golpe de Estado que triunfó, con rápida ejecución de Roberpierre, llevado a la guillotina (28 de julio de 1794).
La Convención se disolvió siendo sustituida por un Directorio de cinco miembros al frente del poder ejecutivo, elegidos por el poder legislativo compuesto de dos asambleas, la de los Quinientos y el Consejo de los Ancianos, elegidas por sufragio censitario o restringido. En el exterior, Francia iba logrando victorias, pero en el interior el gobierno se veía atacado por los realistas, a favor de restablecer la monarquía borbónica, y por sectores radicales (jacobinos y sansculottes). Para compensar su debilidad, el Directorio terminó buscando el apoyo en el ejército, que venía adquiriendo importancia creciente por las victorias que estaba dando a Francia en el exterior.

e)  El Consulado (1799-1804).

Aprovechando las circunstancias que acaban de anotarse, uno de los militares de mayor prestigio, el general Napoleón Bonaparte,           decidió acabar con  el Directorio dando un golpe de Estado el 9 de noviembre de 1799 (18     Brumario) y estableció como forma de gobierno el Consulado. El poder ejecutivo recaía en tres cónsules, uno de ellos, el primero, cargo que ostenta Napoleón Bonaparte, concentraba todos los poderes. En 1802 se da otro avance en consolidación de su poder personal al ser proclamado cónsul único y vitalicio. En 1804, se culmina este proceso, cuando se proclama a Napoleón Emperador de los franceses. El acto de coronación tuvo lugar en París ante el Papa Pío VII. 
Napoleón, apoyado por el ejército y la burguesía adinerada, consolidó los principios básicos de la Revolución y anuló cualquier intento de restauración monárquica o de radicalismo jacobino.
Su actuación en política interior sirvió de modelo a otros países europeos. Con el Papa Pío VII firmó el Concordato de 1801 por el que el Estado francés se obligaba a mantener los gastos del clero, se aceptaba la venta de sus bienes y se reconocía que la religión católica era la mayoritaria del pueblo francés. Se promulgó un Código Civil (1804), imitado luego en otros muchos países, en el que se recogían muchas de las aspiraciones de la burguesía (la libertad individual, la igualdad ante la ley y la propiedad privada). 

A pesar de toda su obra, su sistema político fue personal y autoritario; el régimen constitucional con separación de poderes logrado por la Revolución se olvidó. En resumen, para unos, la etapa napoleónica fue el epígono glorioso de la Revolución; para otros, una verdadera contrarrevolución. 

TEMA 3: LA REVOLUCIÓN FRANCESA; ETAPAS DEL PROCESO REVOLUCIONARIO ( I)

 

De cara a abordar el estudio del proceso revolucionario francés, vamos a estructurarlo siguiendo una serie de etapas, que se suceden en orden sucesivo:

1. La convocatoria de los Estados Generales y la constitución de la Asamblea Nacional.

Los      Estados   Generales        fueron convocados para iniciar sus sesiones en mayo de 1789. En esta asamblea se daban cita representantes de los tres estados: nobleza, clero y estado llano (tercer estado). Según la tradición, se reunían por separado para dar su consentimiento a propuestas reales y cada estamento tenía un único voto.

 Antes de la reunión de los Estados Generales, el tercer estado había logrado que el número de sus representantes fuera similar a los de la nobleza y el clero juntos. Pero faltaba por dilucidar el sistema de votación. El 5 de mayo, bajo la presidencia del rey Luis XVI, se abre solemnemente la gran reunión de los Estados  Generales.      
 La  discusión  más importante –y la clave de la cuestión- era la forma de votación. El clero y la Nobleza pedían voto por estamento, el tercer estado un voto por persona. Tras agrias polémicas durante varias semanas, los representantes del tercer estado se autodeclararon Asamblea Nacional (17 de junio) y decidieron retirarse a otra sala, en la que se jugaba a la pelota, y allí decidieron, en reunión con algunos clérigos, pronunciar el Juramento del Juego de Pelota (“Jeu de Paume”, 20 de junio), afirmando que, donde quiera que ellos se reuniesen allí estaba la Asamblea Nacional y juraban no abandonar el lugar sin haber dotado a la nación de una Constitución que garantizase sus derechos.  

2. La Asamblea Constituyente (1789-1791).

El rey titubea, no sabe qué hacer, quiere evitar un derramamiento de sangre, hasta terminar cediendo, ordenando la reunión de los tres estados para dar una Constitución a Francia. Nacía la Asamblea Nacional Constituyente. De esta forma, los Estados Generales habían terminado desembocando en una Asamblea Constituyente bajo el control de la burguesía. Paralelamente, el pueblo de París, con sus actuaciones va a contribuir también al triunfo de la revolución, dándole un cariz popular que los burgueses revolucionarios supieron encauzar a favor de sus objetivos. Entre las jornadas revolucionarias protagonizadas por el pueblo destaca el asalto a la prisión de la Bastilla (14 de julio), fortaleza considerada símbolo del absolutismo. Paralelamente, en el campo francés los campesinos se movilizaban contra el poder señorial. Muchos nobles respondieron huyendo de Francia con la intención de conspirar en contra de la revolución.

La revolución estaba en marcha. La Asamblea Constituyente empezaba a aprobar leyes por las que se abolía al Antiguo Régimen. En agosto se procedió a suprimir el sistema feudal y se redactó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en la que se garantizaba la libertad individual, la propiedad y la igualdad de derechos ante la ley.

Con vistas a enfrentarse a la crisis financiera se decidió la expropiación y venta de los bienes del clero. La medida disgustó a la Iglesia y se completó con la aprobación de la Constitución Civil del Clero con la que se quiso crear una iglesia nacional, convirtiendo a los religiosos en funcionarios del Estado. La norma fue condenada por el Papa Pío VI y produjo un conflicto religioso que solo se resolvió en parte en la época de Napoleón. 

Por último, en septiembre de 1791 era aprobada la Constitución, que establecía el principio de la soberanía nacional; Francia se convertía en una monarquía constitucional, basada en la división de poderes: el ejecutivo (en manos del rey), el legislativo (en una Asamblea unicameral, llamada Asamblea Legislativa) y el poder judicial (ejercido por los tribunales del Estado). El sistema electoral que se aprobó era censitario (solo podían votar los ciudadanos que tuviesen un mínimo de riqueza). Con todo, consolidar una monarquía constitucional no iba a ser fácil. El comportamiento de la familia real tampoco contribuyó a ello. Además, los exiliados franceses conspiraban y presionaban a los monarcas y a las cortes europeas para que interviniesen. A todo esto, meses antes de aprobarse la Constitución, la familia real intentó huir de Francia con la intención de reunirse con los nobles emigrados y para conseguir el apoyo de las potencias extranjeras. Descubierto en Varennes, Luis XVI fue devuelto a París, creándose un clima de desconfianza hacia la monarquía y contribuyendo a radicalizar a los sectores más radicales.

3. La Asamblea Legislativa (1791-1792).

Es una etapa que pretendió ser moderada y que concluyó con el triunfo de los radicales. De acuerdo con la Constitución se celebraron elecciones al nuevo parlamento o Asamblea Legislativa. Entre los diversos partidos o “clubes” que se dieron cita en la Asamblea pronto destacaron dos: por un lado, los girondinos, que representan a la alta burguesía, con ideas moderadas, y por otro, los jacobinos, que agrupan a la baja burguesía, a favor del radicalismo revolucionario; a estos dos grupos habría que añadir las masas populares de París, los -sans culottes-, que cobrarán especial protagonismo en la etapa siguiente. La política de la Asamblea estuvo marcada por los problemas en el exterior con las monarquías europeas, especialmente con Austria y Prusia, donde iban reuniéndose los numerosos emigrados del país (sobre todo, nobles y clérigos).
La Asamblea, por iniciativa de los girondinos, decidió declarar la guerra a Austria (abril de 1792), conflicto que muy pronto se extendería a toda Europa y que se planteó como una guerra ideológica: por un lado, Francia pretendía extender el espíritu revolucionario a toda Europa; por el otro, los monarcas absolutos y la aristocracia unidos en la defensa del Antiguo Régimen.
Las primeras actuaciones bélicas fueron desastrosas para Francia. Tropas austriacas amenazaban con ocupar París, pero el rey era acusado de estar en contacto con los invasores. La situación dio lugar a una insurrección popular protagonizada por las clases populares, los sans-culottes (10 de agosto de 1792): el palacio real de las Tullerías fue asaltado, el rey fue encarcelado con su familia, se puso fin a la Asamblea Legislativa y se convocaron elecciones, por sufragio universal, para una asamblea llamada Convención.

LA REVOLUCIÓN FRANCESA ; CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN

 

El ciclo revolucionario, abierto, como acabamos de ver, con la independencia  de las colonias inglesas norteamericanas, tuvo su prolongación en Francia donde la revolución logra romper el orden estamental y sustituir el Antiguo Régimen por una sociedad más igualitaria y libre, donde la burguesía logra hacerse con el poder político


 Causas de la revolución francesa.


Una combinación de elementos económicos, sociales y político-ideológicos Condujeron en 1789 al estallido de la revolución francesa. Las críticas de los ilustrados proporcionaron   los fundamentos ideológicos (división de        poderes, monarquía    parlamentaria, derechos del hombre…) sobre los que debía apoyarse la revolución.

           Antes   del estallido revolucionario, la coyuntura    económica contribuyó a empeorar la situación social. Entre 1788 y 1789         las       malas   cosechas provocaron una crisis de subsistencias,          un encarecimiento de los productos alimenticios, lo que produjo un hondo descontento popular, tanto en el campo como en las ciudades. Sin embargo, será la crisis financiera del Estado y el comportamiento de los privilegiados (los nobles y el clero) ante la misma, la que desató la crisis política que desembocaría en el triunfo de la revolución. El Estado francés venía atravesando una crisis financiera; estaba endeudado, emitía deuda pública, dado que sus ingresos no eran suficientes para cubrir sus gastos. Para que el Estado pudiera contar con más fondos, los diversos ministros de Hacienda de Luis XVI venían planteando la necesidad de proceder a una reforma fiscal, en la que los privilegiados debían contribuir según sus propiedades. No lo consiguieron; la nobleza y el clero, en efecto, se aferraban a sus privilegios (exención de impuestos) para no pagar.

La nobleza, además, argumentaba que solamente los tres estados del reino (nobleza, clero y tercer estado), reunidos en Estados Generales, tenían autoridad para permitir nuevos impuestos. Así, la oposición de los privilegiados a pagar dio lugar a una crisis política que obligó al rey a convocar los Estados Generales, que no habían sido convocados desde 1614. No imaginaban los privilegiados que estaban abriendo un proceso por el que la burguesía iba a sustituirles al frente del poder.